Todas las veces que te has levantado de la cama sin ganas, que has cumplido aunque no has querido. Si eres tú quien cumple otro año en el mundo, hazle honor a quien estás celebrando.

Hoy me baso en una experiencia personal: durante mucho tiempo odié mi cumple 🎁

Estoy el 26 de enero, pleno verano 🌞, y cuando chica vivía lejos de mis amigas.

La celebración de mi cumpleaños ha tomado varias formas por eso: celebrarlo en marzo en el colegio 🏫 con otra amiga que también está en enero; irme a la playa 🏖️ con mi familia… una vez cuando muy chica, me imagino que tipo 8 años, celebré mi cumpleaños en mi alejada 🏠 , y mi papá tuvo que ir a buscar a mis amigas para que llegaran 🥲

Como era en el verano, y antes de Facebook, mucha gente se olvidaba, y yo veía cómo saludaban y le hacían fiesta a mis compañeros que tenían cumpleaños durante el año escolar.

Todo eso hizo que a la larga sintiera que mi cumpleaños era una lata 😕, y que surgiera una tremenda necesidad atención cada vez que llegaba el 26 de enero. Entonces, tenía ciertas expectativas que no se cumplían y terminaba pasándolo mal y sintiéndome frustrada. Incluso una vez le puse nombre: dictadora emocional del cumpleaños🫡

Hace unos años logré resolverlo: me di cuenta que era yo quien tenía que celebrar que sobreviví un año más, y que el mejor regalo que me podía hacer a mi era pasar mi día como yo quisiera, y recibir a quien quiera acompañarme ❤️‍🩹

Es así como mi cumpleaños dejó de ser terrible y se convirtió en una instancia para celebrar y agradecer a la persona que siempre ha estado ahí: yo 💝