Más sobre Desenreda Mentes
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Estudios y Recorrido Laboral
Soy psicóloga de la Universidad Adolfo Ibáñez, y en el pregrado también hice un minor en música.
Para la especialización hice un magíster en psicología clínica en la misma universidad, y mi tesis la hice con el Centro de Neurociencia Social y Cognitiva (CSCN), sobre comprensión de consentimiento informado y razonamiento en la toma de decisiones.
Mientras terminaba la tesis, trabajé un periodo como encargada de bienestar en una organización. También empecé a formarme en regulación emocional a través de cursos que buscan enseñar a la gente a regular su emocionalidad. Esto lo fui complementando con estudio independiente de artículos científicos.
Llegó la pandemia y empecé a hacer acompañamientos psicológicos gratuitos para quienes lo necesitaran, y algunas personas siguieron con un proceso de psicoterapia. Ahí nace desenredamentes y empiezo a trabajar en psicología clínica. También siguió mi estudio independiente, y el trabajo con el CSCN, además de hacer talleres sobre regulación emocional a empresas.
El año 2022 me cambié de ciudad, pasando de Santiago a Viña del Mar, y también cambié de proyectos. Dejé los talleres y el trabajo con CSCN, y empecé a participar en una investigación independiente sobre espiritualidad y frecuencias cerebrales. Ese año hice un diplomado en la Universidad Alberto Hurtado sobre Filosofía de las Neurociencias Cognitivas, lo que permitió que me decidiera a comenzar el magíster.
Actualmente, estoy trabajando en mi tesis de magíster. Es un magíster en Ciencias Biológicas, mención Neurociencias, en la Universidad de Valparaíso. Mi tesis se trata sobre los factores que hacen que una persona sea resiliente, en función a los distintos niveles de sensibilidad.
Me gusta mucho leer, pensar y escribir sobre la mente, las emociones y la subjetividad, por lo que espero seguir en proyectos que vayan por esa línea durante el resto de mi carrera.
FILOSOFÍA
Humanidad Compartida
Me tocó una mente hostil, pero he aprendido a llevarla y sacarle provecho. Así llegué a ser psicóloga.
Me enseñaron que la imagen que deben proyectar las psicólogas frente a pacientes debe ser de mesura y regulación. Eso es exactamente lo que mi mente hostil hace difícil.
Lo intenté, pero no me salió: era como si mi persona de terapeuta estuviese atrapada en una serie de reglas que no le permitían pensar. Entonces, opté por hacerlo a mi 
manera, sintiéndome inadecuada e irresponsable. Necesitaba compartir lo que he descubierto que sirve al momento de sobrevivir una mente hostil.
A medida que ejercía me di cuenta que a las personas les servía, entonces logré superar la sensación de irresponsabilidad.
Me di cuenta que solo soy una humana, y estoy atada a mi autenticidad: no puedo no ser como soy (lo he intentado, y no he logrado nada 😅).
Desde esa humanidad imperfecta es que intento ayudar a la gente a llevar mentes hostiles y emocionalidades intensas, para que aprendan a desenredar sus mentes.
Quiero compartir la forma que encontré de llevar esta humanidad, en la que el sufrimiento parece ser inevitable.
Creo que compartir formas de llevar la experiencia humana es imposible ignorando mi propia experiencia humana, que me ha enseñado tantas cosas.
Intento hacerlo con responsabilidad y conocimiento científico del que me pueda sentir segura, mencionando cuando lo que digo es desde mi subjetividad.
¿Acaso hay información que no sea subjetiva? Hasta los datos científicos tienen que ser interpretados… y por humanos y su subjetividad.
HISTORIA
¿Cómo nace Desenreda Mentes?
Desde chica que tengo rulitos 👩🏻🦱, y me he tenido que enfrentar al dolor de desenredar el pelo a la fuerza. Por eso, entendí lo importante que es tener buenas estrategias o usar un buen cepillo.
Muchas veces terminé llorando o peleando, porque prefería no desenredarlo y quedar con nudos aunque me viera desordenada 🤠
Mis emociones siempre han sido intensas por lo que, además de los rulos, muchas otras cosas me hacían llorar💧 Igual que con mi pelo, fui encontrando técnicas para lidiar con mis emociones.
Una de ellas fue la psicología, como paciente y como estudiante. No siempre fue agradable, pero logré entender mi mundo emocional
A través de la reflexión, me encontré con muchas preguntas existenciales y conversaciones que iban acercándome al mundo espiritual y a la búsqueda de sentido, lo que también integro en mi forma de hacer terapia. En el camino, me di cuena que las neurociencias también tenían información muy interesante y útil 🧠.
🌀 El 2020 empecé a ofrecer asesorías gratuitas, y a través de ellas distintas personas confiaron en mi, así que empezamos a trabajar en psicoterapia. Ese año también nace desenredamentes❤️🔥
A través de tener que desenredarme el pelo, empecé a agarrarle cariño a los nudos. Me gusta desenredar nudos en bolsas, collares, cordones, incluso una vez desenredé uno de esos resortes plasticos de colores (ese con ayuda)🪢
Al tener que lidiar con emociones fuertes, empecé a agarrarle cariño a las emociones y los mensajes que tienen por detrás hasta especializarme en eso. La labor terapéutica es muy parecida a desenredar nudos🧶: hay que hacerlo con paciencia y delicadeza, pero no se necesita nada más que el nudo y tiempo.
CORRIENTES PSICOLÓGICAS
Neurociencias Cognitivas y Psicología Humanista
Trabajo desde dos pilares teóricos.
El primero son las neurociencias cognitivas, que permiten entender la emocionalidad como un proceso fisiológico. Busca ayudar al ser humano a acercarse a su equilibrio biológico, también llamado homeostasis.
Estoy constantemente actualizándome en torno al conocimiento científico ligado a la resiliencia y los factores protectores de la emocionalidad. Así, desenreda mentes cuenta con información empírica sobre emociones y sobre cómo cuidarlas a través de hábitos y recursos puntuales para usar en momentos de crisis. Este es el pilar que le entrega el fundamento científico concreto al proceso terapéutico.
El segundo pilar está vinculado a la psicología humanista, principalmente la perspectiva que plantea al paciente como el experto dentro de la terapia, y al terapeuta como un guía en el proceso psicoterapéutico. Después de todo, 
la persona que consulta es quien más sabe sobre su propia mente. La idea es complementar este conocimiento con la guía de la terapeuta.
También utilizo recursos de este enfoque como la meditación, la consciencia plena, la autocompasión y la humanidad compartida.