Pataletas de Adultos (desregulación)
Cuando la desregulación termina en escándalo
¿Conoces a alguien que, al enfrentarse a la desregulación emocional, pareciera convertirse en un niñe con maña? Quizás ese alguien eres tú.
¡Es normal! ¿Te cuento?
Todos hemos tenido pataletas (berrinches/ rabietas) siendo adultos, y es importante recordar que es una manifestación de un sistema nervioso desregulado y un niño interno buscando la compasión, empatía y alivio que no logró encontrar en su momento.
Los niños hacen «pataletas» cuando buscan conexión y corregulación. No saben autorregularse emocionalmente, por lo que las pataletas surgen ante esta necesidad. Idealmente, una figura parental es quien enseña autorregulación. Sin embargo, muchas personas no contaron con figuras parentales que sepan autorregularse en primer lugar.
Todo vuelve a “niños que no tuvieron padres que les enseñaran a regularse cuando se sentían sobrepasados”, y pensaba… la gran mayoría de nosotros vivió una situación así.
Nuestros padres hicieron lo que pudieron en una sociedad donde la emocionalidad era vergonzosa.
Curiosamente, eso termina en expresiones de emocionalidad que se sienten aún mas vergonzosas, resultando en adultos con pataleta.
¿Cómo se ve la desregulación cuando llega al punto de una «pataleta»?
🚨Gritos
🚨Pisotones
🚨Comunicación agresiva (hablar sobre otros, interrupciones, insultos, hacer callar, humillar)
🚨Portazos o golpes a objetos
🚨Rehusarse a escuchar
🚨Pretender que otros no existen
Es importante no juzgarse ni criticarse, ya que eso sólo alimenta el círculo de vergüenza y rechazo que nos aleja de la autocompasión y el bienestar.
Por ejemplo, tu pareja toca un tema difícil para tí y te comparte sus sentimientos. Frente a esto, te pones a la defensiva y le respondes algo como: «Si soy tan mala persona no sé por qué estás conmigo».
¿Recuerdas «quiero mi cuarto de libra con queso ahora»? ¿O de ciertos personajes políticos tirando combos en el trabajo? Perfectos ejemplos de pataletas adultas.
¿Cómo lidiar con pataletas adultas?
🦋 Acéptala: Observa tu comportamiento con curiosidad; la crítica sólo hará que el ciclo se perpetúe
🦋 Pregúntate, ¿por qué no me siento a salvo?: Surgen cuando no nos sentimos a salvo, intenta encontrar qué es lo que te hace sentir en riesgo.
🦋 Movimiento y pausa: Usa el espacio y mueve tu cuerpo. Respira profundamente desde el diafragma. Con práctica, podrás identificar cuándo pasa y tendrás más control sobre esta pausa.
🦋 Concédetela: «Me la concedo. Sé que estoy haciendo lo mejor que puedo. Elijo darme amor incluso cuando actúo desde el miedo y el dolor. Cada día voy tomando mejores decisiones.»
🦋 Aprende a autorregularte: Este es el proceso de aprender a observar tus emociones y responder con calma, en lugar de reaccionar a ellas. Una forma de comenzar es intentar hacer una pausa antes de responder de forma emocionalmente intensa. De esta forma, generarás resiliencia y seguridad en ti.
Redacción: Fran Barriga